De todo lo que he vivido,
lo único que me molesta,
es tener que olvidarte,
a cambio de una explicación.
Jamás quise ser romántica,
al menos nunca para ti,
la sinceridad me atormentó,
me dejaste sola,
no te diré que te necesité,
pero me hizo falta tu conversación.
No me digas que podemos ser amigos,
porque prefiero no verte más,
tú no sabes lo que hace la locura,
imaginar todo lo que me decías,
ahora se lo dices a ella.
Prefiero intoxicarme,
para olvidarte,
la soledad se irá,
y tú volverás a mi.
No lloraré más
no!
No lo mereces,
y si fuera así,
lo común no deja de ser
una propia cualidad tuya.
Si tú no sabes
lo que es perder la cordura,
mejor que no me hables,
ni lo intentes,
porque tu tiempo ya pasó,
y cada uno seguirá su camino.
Esta vez, optaré por la salida fácil; el patio de atrás me espera con una mesa, una silla y la oscuridad a su alrededor; mi perro quizás quiera acompañarme, y si no lo está, tampoco lo buscaré.
Game over.
Jeni.-
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