No éramos,
No fuimos,
No somos,
No seremos…
Así es como empezó todo, yo solía ser una pequeña niña sin
razón ni desazón… tan sólo cursaba segundo año medio, cuando un día surgió en
mí una duda sobre la actividad que realizaríamos el próximo Lunes; decidí
preguntar al coordinador sobre aquello y todo aclaró muy bien, desde ese día
empezamos a hablar y hablar, día y noche, mañana y tarde sin horario.
Nos conocimos en Marzo, de una forma muy graciosa, que por
cierto nunca olvidaré; nunca pensé que llegaría a sentir este sentimiento y
mucho menos por él.
Pasaban los días, y mensajes de buenos días llegaron, esas
mañanas simples y desdichadas eran luego de alegría absoluta, todo parecía
hermoso y deslumbrante, para él también lo era o al menos eso aparentaba.
Día 19 de Agosto, aún lo recuerdo, llegué al Instituto Nacional,
me dirigí a la sala de teatro, y ahí estaba él, con su encantadora sonrisa.
Empezamos a hablar, nos tocamos, acariciamos y todo me asustaba hasta ese
entonces. Sólo quería besarlo. Durante ese día, mi estómago experimentó tantas
cosas que es difícil explicar, era un hormiguero viviente; él se acercaba por
detrás, tomaba de mis caderas y me sentía en las nubes, me preguntaba por qué
todo era tan perfecto.
Fue un día en donde se formó un lazo muy fuerte entre los
dos; Seguimos hablando tal cual… sólo quería que llegara cada Lunes, para verlo
y conversar como ese día… sólo que esta vez llegué algo tarde; no conversamos
mucho, pero durante esos momentos, lo sentí tan cercano, tan humano a mí.
Al otro día me llegó un mensaje, aún lo recuerdo, decía:
“así con la gente que no llega”, y le respondí con una broma, luego me
contestó: “me dejaste abandonado, yo te estuve esperando”, después de eso, todo
cambió; ya no me saludaba, no contestaba mis mensajes ni en persona era lo
mismo, decidí esperar, pero mis pensamientos me consumían poco a poco, ya no
podía ni respirar sin pensar un minuto en él.
Pasaron dos o tres semanas para luego enterarme de que él
estaba saliendo con otra niña, lo feliz que estaba y que ya nada le importaba;
En un principio, claro, me dolió bastante, no quería verlo ni hablarle, nada.
Mis amigos me dijeron: “no juegues con fuego, te quemarás”, pero siempre les respondí: “él
es diferente, él es perfecto”… Creo que me equivoqué y asumí el error, pero aún
así, sé que es uno de los mejores hombres que he conocido, y le doy gracias por
todo… ahora pienso que este juego no estaba hecho para nosotros.
Hasta el día de hoy lo sigo viendo, conozco su relación,
hemos hablado sobre aquello, pero sobre nosotros es como si nada nunca hubiera
ocurrido, a veces me pregunto si todo fue un invento más; aún pienso en él, en
esos lindos momentos que tuvimos y los sentimientos que nos transmitíamos, sólo
me queda decir: que aunque te diga que te dejé de querer, y ya no quiera saber
nada más de ti, es mentira, si supieras como muero por saber todo lo que te
sucede, y anhelarte tardes enteras, a pesar de todo lo que sucedió… Hoy lo
pienso nuevamente, el juego ha terminado esta vez.
Algunos días me vuelve a añorar la pregunta que noche tras
noche acechó mi mente durante meses: ¿Qué nos sucedió? Aún no he encontrado la
respuesta a ésta; sólo me queda decir que aun así todo te lo perdoné, por haber
venido y haberte ido, muchas cosas me faltaron por entregarte… creo que en ello
me demoré.
A estas horas de la noche, sólo quiero abrazar la almohada
que a mi lado se encuentra, cerrar los ojos y hacer como que olvido, como que
ya no existes.
-
JeniSmile.-